editorial

«Datos, el nuevo oro para la inclusión financiera», Carola Krainz, Especialista en Economía Digital, IFC, Banco Mundial

El uso de los datos en la toma de decisiones ha transformado la forma en que las empresas se relacionan con los consumidores. La reciente pandemia disparó esta tendencia, convirtiendo clientes analógicos en clientes digitales de la noche a la mañana y transformando la manera en que las personas realizan y reciben pagos, solicitan préstamos y ahorran. La adopción de estas nuevas costumbres ha sido fundamental para que instituciones financieras mantengan su relevancia y competitividad en un entorno en el que las novedades de hoy pueden quedar obsoletas en poco tiempo. Este cambio de paradigma no solo es esencial para satisfacer las demandas en constante evolución de los clientes y mejorar sus experiencias, sino que también juega un papel fundamental en la promoción de la inclusión financiera al ampliar los servicios a las poblaciones desfavorecidas y no bancarizadas.

"Los datos desempeñan un papel importante en el aumento de la inclusión financiera, al proporcionar información adicional sobre personas sin un historial crediticio tradicional"

 Según el Banco Mundial, alrededor de 1.400 millones de adultos en todo el mundo carecen de acceso a servicios bancarios, muchos de ellos son mujeres, personas desfavorecidas y residentes de áreas rurales. Con la digitalización de los servicios financieros actualmente el 71% de las personas en países en desarrollo tienen una cuenta bancaria, lo que representa un aumento significativo en comparación con el 42% de hace una década. Sin embargo, América Latina aún enfrenta desafíos porque el 41% de la población sigue excluida del sistema financiero. En esta región países como Brasil, Argentina y Venezuela muestran avances, pero otros como Honduras, Perú y Colombia siguen afrontando retos para promover la inclusión financiera.

En la era digital, los datos se han convertido en el nuevo oro. La clave radica en saber cómo extraer valor de estos datos. Mediante el análisis y la interpretación adecuadas las empresas pueden descubrir información valiosa, identificar patrones y tendencias, comprender mejor a sus clientes y tomar decisiones estratégicas, con el fin de optimizar el rendimiento del negocio, ofrecer servicios personalizados y mejorar su posicionamiento en el mercado.

Mediante sus modelos de negocios basados en datos y la hiper personalización de productos y servicios, empresas como Netflix, Spotify e Instagram cambiaron la manera en la que consumimos películas, música y medios. Se espera que los bancos ofrezcan un nivel similar de personalización con servicios adaptados a las necesidades, disponibilidad las 24 horas todos los días de la semana y con la facilidad de estar a solo un clic de distancia.

Los datos no solamente son un catalizador para el negocio, sino que también desempeñan un papel importante en el aumento de la inclusión financiera, al proporcionar información adicional sobre personas sin un historial crediticio tradicional. En mercados emergentes, muchas personas no tienen acceso a servicios financieros básicos debido a la falta de historial crediticio o de garantías. Sin embargo, con frecuencia disponen de fuentes de datos alternativos que se pueden utilizar para evaluar su capacidad crediticia, como su actividad en redes sociales, pagos de servicios y operaciones en línea.

El uso de datos alternativos permite a las instituciones financieras evaluar de manera más precisa el riesgo crediticio y ofrecer servicios a personas excluidas del sistema financiero tradicional. Aunque es importante garantizar la ética y la privacidad en el uso de estos datos, su utilización puede fomentar la inclusión financiera y contribuir al desarrollo económico, al permitir el acceso a préstamos y otros servicios financieros.

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Carola Krainz, Especialista en Economía Digital, IFC, Banco Mundial

Con el fin de seguir en el pulso de la transformación digital y apoyar a sus entidades en convertirse en entidades data-driven, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) se alió con la Corporación Financiera Internacional (IFC) para una nueva edición de DigiLab Data, un programa diseñado para acelerar la transformación de datos en instituciones financieras.

Esta segunda cohorte cuenta con la participación de las cinco entidades de la FMBBVA:  Banco de las Microfinanzas - Bancamía S.A. (Colombia), Financiera Confianza S.A.A (Perú), Banco Adopem (República Dominicana), Microserfin (Panamá) y Fondo Esperanza (Chile). 

En un mundo cada vez más digitalizado, el dato se convierte en un activo invaluable que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso empresarial. Por lo tanto, es fundamental que las organizaciones reconozcan su importancia y se conviertan en empresas impulsadas por los datos, siempre y cuando se comprometan a utilizarlo de manera ética y responsable para el beneficio de todos.